FIESTA DEL HNO. GABRIEL

PINTOR DE VIDAS

La historia de cada persona está llena de diferentes momentos, de alegrías y penas, de triunfos y fracasos. Ante la vida podemos ponernos con cara de derrota o de “esperanzados” porque todo tiene un sentido y desde Dios “todo lo podemos”. La experiencia del Hermano Gabriel es la un hombre sencillo, enamorado de Dios y que puso en él todo su “fiat”, su confianza y su Sí a la vocación a que fue llamado.

 

Sabemos que la vida del Hermano no fue fácil, ni tampoco todo lo relacionado con la fundación de la Congregación. Pero no podemos quedarnos con lo negativo, sino con la experiencia de poner todo en manos de Dios, de poner en Él su esperanza, todo lo que su corazón soñaba y esperaba de las palabras de Dios.

ESPERANZA como confianza plena en la bondad de Dios, en su “ser Padre”, en sus acciones  en beneficio de su pueblo y de su familia. Siempre invitaba a esperar todo de Dios, a ponerse en sus manos y dejarse hacer.

La Esperanza es una virtud que nos hace estar despiertos, alerta, entusiasmados con todo lo que puede regalarnos el “buen Dios”. Esperanza para encarar la vida con optimismo, para trabajar con alegría por el Reino de Dios. Estamos “anclados” en Dios, nada podemos temer.

EL  LEMA: “PINTOR DE VIDAS” nos acerca a un Hermano Gabriel que es capaz  de coger el pincel regalado por Dios para pintar un mundo de color, para mejorar todo lo que está a su alrededor, para hacer más bonitas y alegres las vidas de los niños y jóvenes.

 

ü      El objeto o fin de nuestra esperanza es Dios mismo, es la felicidad eterna que consiste en la posesión de Dios. Nuestra esperanza está basada sobre el poder, la bondad, la misericordia de nuestro Dios, y sobre sus promesas, que no engañan, y, sobre todo, en los méritos de Jesucristo, que nos rescató. En cualquier estado o circunstancia que os encontréis, esperad siempre en Dios y no seréis confundidos; esperad todo de él y nada de otros; esperad que él os hará dichosos y felices en el cielo, dándose él mismo a vosotros como heredad; esperad que él os dará los medios para llegar allí: su gracia, las virtudes, sus méritos y la santidad.

ü      "Le confieso, Monseñor, con toda sinceridad, que no he experimentado nunca mayor alegría que en esos momentos. Estas dificultades no me atemorizaban porque mi esperanza estaba en Dios; confiaba que sabría guiar bien su obra". 

ü      “Sois jóvenes casi todos, queridos Hermanos, y constituís la esperanza de nuestra Congregación. Si hoy parece que se busca con tanta insistencia y atención vuestros servicios, estáis obligados a responder a este signo de confianza, no sólo con vuestro buen comportamiento, sino con un trabajo asiduo y fructífero para vosotros mismos y para vuestros alumnos.

ü      Es cierto que el Señor ha prometido el paraíso a quienes lo han dejado todo para seguirlo, abrazando la vida religiosa; pero no olvidemos, queridos Hermanos, que seguirlo solamente hasta el Tabor, es decir, en aquello que no nos exija ni dolor ni sacrificio, no basta, sino que hay que caminar con valentía a su lado hasta el Calvario, si es que queremos subir un día al cielo con él.

Este día lo celebramos en la gran familia del Colegio con la reflexión y la oración sobre la vida y la obra del Hno. Gabriel y, después, participamos en los juegos de la gincana organizada para los alumnos de Educación Primaria y la preparada para los de la ESO. Fueron muy entretenidas y divertidas, poniendo a prueba las habilidades y la iniciativa de todos los participantes, pues lo importante era pasarlo bien. Todos los profes colaboraron en el control de las pruebas en los distintos sitios del pueblo que les tocó cubrir. Al final del día y, como es costumbre, terminamos con la tradicional chocolatada bien caliente para combatir la ola de frío.